lunes, 15 de febrero de 2016

Tenured y nada de "Ternura"



"Tenured" es una relación laboral en Canadá y Estados Unidos, donde un docente no puede ser retirado de su cargo si no hay una justa causa para ello.

Pero la película no trata de esto, sino de un juego sin centro, donde no hay héroes ni villanos, aunque a veces quisiéramos golpear a este docente por irresponsable con sus estudiantes, por entregarse a un suicidio laboral dado el abandono de su esposa.

Lo que esta mal puede ir peor y no hay esperanza alguna. Pero ello no es motivo para suicidarse. Tenured solo cae en la tentación comercial de hacer pagar cuentas a la subdirectora de la escuela por sus truculencias para despedir al inepto docente, quien en efecto debe irse y mucho más cuando denota que tras el fracaso de una vida sin triunfos, es menester de alguna manera dedicarse a enseñar.

Sin embargo como docente no me ofende este planteamiento de la película, pero si le agradezco su enorme honestidad al desesperanzarme y al dar a entender cómo una sociedad sí puede juzgar a un docente por la deficiencias en los resultados de unas pruebas censales, pero no por expresar sus sentimientos plasmados en la magnífica obra infantil.

También es de destacar que el villano sigue siendo el maestro, que adquiere unos matices de héroe en el momento en que trata a sus estudiantes como pares contándoles sus intimidades, sin que ello implique convertirse en un maestro excepcional: sigue siendo absolutamente mediocre.

De agradecer de nuevo la inmensa honestidad de cinta, salvo algunos ribetes de historia con final feliz.

viernes, 8 de enero de 2016

El Principito o "Lo esencial es invisible a los ojos"


O la imagen siempre se queda un poco rezagada frente a las palabras. Esta expresión la repito desde que trato de ver adaptaciones de libros al cine, también desde cierto platonismo y más aún, para un libro que marcó tanto mi niñez, adolescencia y adultez.

No obstante la película me hizo pasar muy buenos ratos, desde la preciosa transición de la modernísima animación por computacion, a la muy poética ya "stop motion" que logra atraer los incipientes pero muy dicientes dibujos del libro original. La música inigualable, en los momentos de tensión de la trama, perfectamente aunadas y magnífica la voz de Camille al final con "Suis Moi" que se convierte en un verdadero manjar.

Me pasa que un buen trago me hace pasar uno malo; en este caso, esta película me repara un poco de la amargura del "Despertar de la Fuerza". Muy recomendada.